Rutas del Mundo:
Caminos de Leyenda
A lo largo de la historia, en un afán de aventuras, de conquistas de territorios o riquezas, o
empujados por la necesidad, en pos de mejores medios de vida, todos los pueblos, tarde o temprano, se
han lanzado por los caminos, cruzando montes y desiertos, ríos y mares, estableciendo así
unas vías de comunicación, de intercambios culturales o comerciales.
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La Ruta de la Seda |
En el Siglo II A.C. China se lanzó a la conquista
de los territorios que se extendían al Sureste de sus fronteras logrando no sólo el dominio
sobre aquellas tierras sino también abrir una red de rutas comerciales con Occidente.
Con el paso de los años, estas rutas se convertirían en la más importante red comercial entre Oriente y Occidente, y una vía de intercambios culturales entre los diversos pueblos. Marco Polo no fué el primer europeo en recorrer la Ruta de la Seda pues, durante siglos, desde Constantinopla hasta Xi'an, viajaron mercaderes, guerreros, monjes, ladrones y aventureros, transmitiendo conocimientos, ideas, culturas, creencias y religiones que tuvieron un profundo impacto en la historia y la civilización de los pueblos euroasiáticos, así como un legado patrimonial y cultural de gran valor. No sólo se comerciaba con seda, sino también con oro, plata, perfumes, tintes, telas, ámbar, coral, vidrio, laca y especias.
• Itinerario: La Ruta de la Seda unía China con el Mediterráneo, Oriente con Occidente, y fué utilizada desde los primeros siglos de nuestra era hasta principios de la edad moderna. Las caravanas que recorrían la Ruta de la Seda partían de Antioquía y Tiro y a través de Mesopotamia llegaban a Irán, Khorasan, Turkmenistán y Bactriana desde donde se dirigían a Samarkanda y a la ciudad china de Kashgar (Oashqar). Allí la ruta se ramificaba:
- La vía del Norte a través de Karakoram, conducía a Karashar (Qara Shar) y Turfan.
- La del Sur seguía la cuenca del río Tarim.
Ambas rutas se encontraban nuevamente en Lob Nor (Lob nuur) para seguir a Kancheu (Zang ye), Pekín o Beijing, Nanjing y Hangchou.
Meta final: China Ver Ruta de la Seda |
Camino de Santiago |
Esta ruta medieval nació durante el reinado de Alfonso II, tras descubrirse el sepulcro del
apóstol Santiago el Mayor en Compostela, y mantuvo su esplendor hasta el Siglo XVIII en que
perdió toda importancia hasta la inesperada reactivación del Siglo XX.
Los peregrinos gozaban de protección en los reinos por los que pasaban y eran acogidos en
monasterios y hospitales fundados a lo largo del camino.
En el Siglo XII, la peregrinación a Compostela cobró una fama internacional, acudiendo
peregrinos procedentes de todo el mundo cristiano. El flujo de peregrinos a Santiago impulsó la
construcción de calzadas, hospederías y catedrales, que hoy son visitas ineludibles por su
belleza y riqueza arquitectónica, monumentos inscritos por la Unesco como Patrimonio Mundial.
La importancia del Camino de Santiago fué decisiva tanto en sentido económico como cultural
y artístico (expansión del románico, proliferación de poemas épicos, etc.)
Francia era atravesada por cinco rutas hacia la
Península Ibérica, una llegaba a Somport y las
demás a Roncesvalles. Todas ellas convergían en Puente la Reina y desde allí a
través de Logroño, Nájera, Burgos, Sahagún, León, Astorga y Ponferrada
hasta Santiago de Compostela.
Meta final: Santiago de Compostela
Ver también Caminos de Francia
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Camino del Inca |
El famoso Camino del Inca, una marcha de 3 a 5 días, se inicia en el Km. 88 de la línea
de ferrocarril que une Cuzco con Machu Picchu. Transcurre por senderos de montaña, bordeando ruinas y fortificaciones a lo largo de 48 Km.
Meta final: el magnífico emplazamiento de la ciudad perdida de Machu Picchu (Perú). |
Transiberiano |
La construcción del ferrocarril más famoso del mundo, comenzó en 1891 por
iniciativa del Conde Serguei Witte (1849-1915), en su necesidad de unir la Rusia europea con las
provincias del Lejano Oriente, Moscú con
Vladivostok en el Océano Pacífico, importante ciudad portuaria por aquel entonces.
Ver Transiberiano
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El Camino de los Jesuitas |
El principal corredor turístico de América
del Sur.
El Camino de los Jesuitas es el descubrimiento del gran legado cultural, espiritual y organizativo
de los Jesuitas y las comunidades indígenas. Es un viaje a la Cuenca del Plata -que incluye las
subcuencas de los ríos Uruguay, Paraná, Paraguay y la propia Cuenca del río de la
Plata-; un viaje a Argentina,
Bolivia, Brasil,
Paraguay, Uruguay
y Chile. Seis países y sus regiones y pueblos.
El Chaco y el Guayrá, el Paraná y el Tapé, la Chiquitanía.
La Compañía de Jesús llegó a
Brasil en el año 1549 (a São Salvador da Bahia de
Todos os Santos). Hoy, el Camino de los Jesuitas representa el principal corredor turístico
de América del Sur.
El Camino de los Jesuitas atesora 42 sitios declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO, tanto
culturales como naturales, 19 de los cuales forman parte del patrimonio jesuítico que hoy
configura un legado inigualable.

- En Argentina: Las misiones de San Ignacio Miní,
Santa Ana, Nuestra Señora de Loreto y Santa María la Mayor, todas ellas en la provincia de
Misiones.
- En Bolivia (Chiquitania): Las seis poblaciones
de San Francisco Javier, Concepción, Santa Ana, San Miguel, San Rafael y San José, ubicadas
en el antiguo territorio de los indios chiquitos, forman todavía hoy un patrimonio vivo.
- En Brasil: La más importante es São Miguel
das Missões, en el Estado de Rio Grande do Sul, que forma parte de los Siete Pueblos Misioneros
construídos en las llamadas Misiones Orientales.
- En Paraguay: La Santísima Trinidad del
Paraná y Jesús de Tavarangue, ambas situadas en el departamento de Itapúa. Constituyen
el principal emblema de la Ruta Jesuítica paraguaya.
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